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Las lámparas quirúrgicas sin sombras son herramientas de iluminación esenciales durante la cirugía. Para equipos calificados, algunos indicadores clave de rendimiento deben cumplir con los estándares para cumplir con nuestros requisitos de uso.
En primer lugar, es importante disponer de suficiente iluminación. La iluminación de la lámpara quirúrgica sin sombras puede alcanzar más de 150.000 LUX, lo que se acerca al brillo de la luz solar en los días soleados de verano. Sin embargo, la iluminación real utilizada suele ser adecuada entre 40.000 y 100.000 LUX. Si es demasiado brillante, afectará la visión. Las lámparas quirúrgicas sin sombras deben proporcionar suficiente iluminación y al mismo tiempo evitar el deslumbramiento del haz sobre los instrumentos quirúrgicos. El deslumbramiento también puede afectar la visión y la visión, causando fácilmente fatiga ocular a los médicos y dificultando los procedimientos quirúrgicos. La iluminancia de la lámpara quirúrgica sin sombras no debe diferir demasiado de la iluminancia normal del quirófano. Algunas normas de iluminancia estipulan que la iluminancia total debe ser una décima parte de la iluminancia local. La iluminación general del quirófano debe ser superior a 1000 LUX.

En segundo lugar, el grado de ausencia de sombras de la lámpara quirúrgica sin sombras debe ser alto, lo cual es una característica importante y un indicador de rendimiento de la lámpara quirúrgica sin sombras. Cualquier sombra que se forme dentro del campo de visión quirúrgico dificultará la observación, el juicio y la cirugía del médico. Una buena lámpara quirúrgica sin sombras no solo debe proporcionar suficiente iluminación, sino también tener una alta intensidad sin sombras para garantizar que los tejidos superficiales y profundos del campo de visión quirúrgico tengan un cierto grado de brillo.
Debido a la propagación lineal de la luz, cuando la luz incide sobre un objeto opaco, se forma una sombra detrás del objeto. Las sombras varían en diferentes lugares y en diferentes momentos. Por ejemplo, la sombra de la misma persona bajo la luz del sol es más larga por la mañana y más corta al mediodía.
Por observación, podemos ver que la sombra de un objeto bajo luz eléctrica es particularmente oscura en el centro y ligeramente superficial alrededor. La parte particularmente oscura en el medio de la sombra se llama umbra, y la parte oscura que la rodea se llama penumbra. La aparición de estos fenómenos está estrechamente relacionada con el principio de propagación lineal de la luz. El misterio se puede revelar mediante el siguiente experimento.

Colocamos una taza opaca sobre una mesa horizontal y encendemos una vela junto a ella, proyectando una sombra clara detrás de la taza. Si se encienden dos velas al lado de una taza, se formarán dos sombras superpuestas pero no superpuestas. La parte superpuesta de las dos sombras quedará completamente oscura, por lo que quedará completamente negra. Esta es la umbra; El único lugar al lado de esta sombra que puede ser iluminado por una vela es la mitad sombra mitad oscura. Si se encienden tres o incluso cuatro o más velas, la umbra se reducirá gradualmente y la penumbra aparecerá en muchas capas y gradualmente se volverá más oscura.
El mismo principio se aplica a los objetos que pueden producir sombras compuestas de umbra y penumbra bajo luz eléctrica. Una lámpara eléctrica emite luz a partir de un filamento curvo y el punto de emisión no se limita a un solo punto. La luz emitida desde un determinado punto es bloqueada por el objeto, mientras que la luz emitida desde otros puntos no necesariamente está bloqueada. Evidentemente, cuanto mayor es el área del cuerpo luminoso, menor es la umbra. Si encendemos un círculo de velas alrededor de la copa mencionada anteriormente, la umbra desaparecerá y la penumbra será tan tenue que no podrá verse.